Según publica la agencia Efe, la salida tanto de los 88 prejubilados como de los 29 que se sumaron al plan de bajas voluntarias incentivadas, y los 30 forzosos, se hará efectiva el próximo martes, 1 de junio. Con este expediente, la plantilla quedará configurada con 501 trabajadores, después de llevarse a cabo la reducción en 147 empleados.
De los 30 trabajadores que saldrán de la fábrica abulense de manera forzosa, tres han optado por la indemnización de 60 días por año trabajado, mientras que el resto se han decantado por una indemnización de 20 días por año, con derecho a regresar a la planta cuando se fabriquen 17.000 unidades anuales o como muy tarde, en abril de 2014.
José Manuel Villacastín, miembro del comité de empresa, ha señalado que se esperaba que la Junta aprobara el ERE, pues "Nissan ya había garantizado inversiones y plantilla", aunque ha lamentado que "los acuerdos conseguidos para la salida voluntaria de trabajadores no hayan llevado a evitar salidas traumáticas de la planta". En todo caso, los acuerdos son, a su juicio, positivos, porque "incluso se llegó a temer por la viabilidad de la fábrica y ahora existe un plan industrial acordado con el Ministerio de Industria y la Junta, que incluye la producción a partir de 2014 de un nuevo camión ligero y el inicio de las inversiones para preparar la llegada de ese producto en 2012", ha indicado el representante sindical.