Los autobuses destinados a la prestación de este servicio cuentan con 18 metros articulados de piso bajo y una capacidad de 130 plazas (de pie y sentados). Además, estos vehículos están adaptados a las personas de movilidad reducida y poseen todos los dispositivos de seguridad homologados hasta la fecha.
Por otro lado, debido a la diversidad de nacionalidades de los pasajeros, el personal laboral estará formado por conductores experimentados con conocimiento de distintos idiomas proporcionando, así, información personalizada a los usuarios de este servicio. La frecuencia de la lanzadera no es regular, por lo que el horario se planificará diariamente en función de las previsiones de llegada de buques y bajo la coordinación de la terminal de pasajeros.
Actualmente, Portillo realiza un servicio interno en el puerto que comunica la Estación Marítima de Levante con el muelle de Levante, pero la creciente evolución del tráfico de cruceros, que convierte a Málaga en el segundo puerto peninsular en este ámbito, genera la necesidad de ofrecer a los pasajeros de estos buques un servicio, de la máxima calidad, que les permita una mayor comodidad y accesibilidad al centro histórico de la ciudad desde la terminal que, el pasado sábado, recibió al pasajero un millón desde que entró en servicio en febrero de 2008.