Sánchez Torres calificó de "necesario" e "imprescindible" que el Gobierno, y especialmente el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, reciba con carácter urgente al sector de venta de vehículos con el fin de abordar posibles soluciones a la dramática situación en que se encuentra inmerso actualmente. Además, recordó que el fin anticipado del programa de ayudas y la subida del IVA "ha agudizado la debacle de un sector muy debilitado, como evidencia la desaparición del 10% de las pymes concesionarias y 30.000 empleos desde que estallara la crisis en 2008".
Los vendedores estiman que, con un ritmo de caída del mercado por encima del 20%, se pierda la "tendencia" ganada en la primera mitad del año y se produzca una bajada 100.000 matriculaciones en el segundo semestre y la destrucción de hasta 10.000 puestos de trabajo en las redes de distribución oficiales.
Según Sánchez Torres, "estamos quemando todos los cartuchos que tenemos a nuestro alcance para encontrar una salida a la crisis; hemos hecho promociones nunca vistas, hemos intermediado en las ayudas directas del Plan 2000E asumiendo riesgos financieros… Ahora, sólo queremos que se nos escuche y que se entienda que el sector automoción lo integran, por supuesto, los fabricantes, pero también los vendedores. No podemos quedar al margen".