Valero explicó que la previsión para este año es que las entregas de automóviles y todoterrenos en España no superen las 900.000 unidades, lo que supondrá un retroceso respecto a los datos de 2010. "2011 será muy parecido al año pasado, pero sin incentivos a la compra", añadiendo que las ventas de coches en España no se volverán a situar en su nivel de crucero (a su juicio entre 1,3 y 1,4 millones de unidades), hasta que no mejore la confianza de los consumidores en relación con la situación económica. En su opinión, la situación empezará a mejorar "poco a poco" en dos años, afirmando que, a pesar del crecimiento de más del 3% contabilizado en 2010, el mercado automovilístico español se sigue moviendo en volúmenes muy reducidos, por debajo del millón de unidades.