Jaime Berenguer, uno de sus integrantes, declara que la línea "es necesaria", pero que tiene el problema del coste, añadiendo que el billete sencillo goza de una elevada subvención, y recordando que esta línea ‘compite’ con la nueva línea de Cercanías, los servicios de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y el Metro. Como ejemplo, apuntó los costes de otros servicios europeos, como el de los aeropuertos londinenses de Heathrow (seis euros) o Gatwick (ocho euros), los parisinos Charles de Gaulle (de 9,40 a 19,40 euros) u Orly (entre 11,5 y 19 euros), o al romano Fiumicino (entre ocho y 15 euros).
La respuesta de la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Ana Botella, recordó que las tarifas del transporte público en la capital las fija el Consorcio Regional de Transportes, y que "el precio de la línea exprés es la segunda opción más barata de transporte público de Madrid al aeropuerto, y es verdad que es el más barato de la Unión Europea, pero hay que tener en cuenta que es un billete pensado para los trabajadores del aeropuerto y para los viajeros de ‘low cost’, con lo que se ajusta a las necesidades de sus principales usuarios".