Se espera que el periodo de pruebas pre-comerciales, que contará con la participación de 50 vehículos eléctricos (EVS), se inicie a principios de 2012. La prueba utilizará la tecnología de transferencia inductiva inalámbrica, que permite una alta eficiencia en el proceso.
Es muy fácil de usar: el conductor simplemente estaciona el vehículo en la forma habitual y el sistema se alinea automáticamente para el traspaso de energía, haciendo más fácil el aparcamiento y cargando sin molestia alguna. Las pruebas cuentan con el firme apoyo del primer ministro, y pretenden a la vez alentar a las empresas a innovar en los servicios y aplicaciones, con el fin de mejorar su experiencia ‘smart EV’.
Con el objetivo de supervisar las pruebas se creará un comité directivo para el cargador de vehículos eléctricos sin cables, con representantes de TFL, el Ayuntamiento y el gobierno central. Las pruebas están abiertas a cualquier empresa que desea participar, como pueden ser los fabricantes de vehículos.