La patronal de los concesionarios augura, en primer lugar, una mejora de la confianza en los primeros meses de este año que permita que las familias hagan aflorar renta retenida durante la crisis, parte de la cual puede ir destinada a la adquisición de un coche nuevo.
Por otro lado, los concesionarios consideran que en 2012 se acelerará también la renovación del parque adquirido en el decenio de expansión del automóvil (1997-2007). Según estimaciones de Faconauto, se ha cerrado 2011 con un nivel de renovación inferior en 150.000 unidades a lo que sería natural para nuestro mercado, unidades que podrían ser adquiridas a lo largo del presente año.
Para la patronal, la automoción, por su visibilidad y su potencial dinamizador, puede ser un sector por el que el nuevo Gobierno apueste para liderar la recuperación económica de nuestro país. "Estamos claramente por debajo de nuestra potencialidad. Tengo la corazonada de que, si se crean las mínimas condiciones, la automoción arrancará y 'tirará' del consumo, del empleo y de otros sectores", ha dicho hoy el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold.
Creación de empleo
En este sentido, la patronal ha indicado que las redes de concesionarios son especialmente sensibles a los repuntes en las ventas, y que estarían en disposición de crear puestos de trabajo a medio plazo.
Asimismo, recuerda que el Estado, las comunidades autónomas, y los ayuntamientos se beneficiarían también rápidamente de la citada recuperación, sobre todo en forma de un aumento de la recaudación de impuestos derivados del automóvil, especialmente IVA, impuesto especial sobre carburantes, impuesto de matriculación, impuestos municipales y tasas de tráfico.