Hasta ahora, las mercancías que llegaban por aire a EEUU debían someterse a los controles definidos por su propia agencia de seguridad en el transporte. El sistema no tenía en cuenta los controles en profundidad ya efectuados en los aeropuertos comunitarios.
Según las características del transportista, las medidas ligadas a la seguridad pueden representar hasta el 4% de su volumen de negocios, y los costes suplementarios provocados por la duplicidad en los intercambios transatlánticos pueden alcanzar una quinta parte de los costes de seguridad. Bruselas cree que "el reconocimiento mutuo permitirá un ahorro de varias decenas de millones de euros al año únicamente para la UE, sin deteriorar la seguridad".
"Suprimimos los controles de seguridad duplicados conservando al mismo tiempo niveles de seguridad altos", se ha felicitado el comisario de Transportes, Siim Kallas. "Evitar la multiplicación de procedimientos de seguridad permitirá a los operadores de mercancías hacer enormes ahorros de tiempo y dinero", ha agregado.