El escenario dibujado por Asintra sobre la realidad del Sector no es el mejor. Ha descendido la movilidad y, por tanto, la actividad de los operadores. De hecho, la demanda ha perdido un 19% de media desde 2007 en todos los servicios, lo que se suma a un incremento del precio del gasoil de un 60% desde enero de 2009. La morosidad de las Administraciones públicas también es un condicionante. A pesar de que los procesos de pago se han agilizado, quedan 150 millones pendientes del año pasado y 50 del presente ejercicio, dado que, según Barbadillo, “algunas Administraciones, como iban a ponerse al día con los retrasos, han dejado de pagar al mes”. El problema de acceso a la financiación no ha ayudado demasiado. Por todo ello, más de 350 empresas han desaparecido desde el comienzo de la crisis.
Ante tales circunstancias, Asintra lanza una batería de propuestas para la mejora del Sector, de su competitividad y sostenibilidad, entre las que se encuentran la necesaria estabilidad normativa (“su ausencia solo genera incertidumbre al empresaria”, apunta Barbadillo); una revisión extraordinaria de las tarifas, que podría ser una realidad si Economía aprueba la propuesta que baraja Fomento de basarla en el incremento del gasoil; racionalizar la red (con ideas como las sinergias de explotación, la adaptación de la oferta a la demanda de viajeros, la flexibilidad de la gestión o la intermodalidad); la inclusión en el PITVI de carriles bus vao y una mejora de las estaciones de autobuses…
En el ámbito fiscal, Asintra espera que el Sector quede exento del pago de peajes por uso de infraestructuras o de los gravámenes que se aplican al combustible (como el inminente céntimo verde); que se incluya al Sector en el Plan Nacional de Turismo; que se impulse el Plata II y, sobre todo, que se mantenga el IVA reducido para las operaciones.
Y, por último, en cuestiones burocráticas, la Federación solicitaría la adaptación de los pliegos de los concursos concesionales a la realidad de la demanda, el redimensionamiento empresarial (elevando e cinco a 10 los vehículos para permitir el acceso a la profesión) y, como no, el impulso a la formación.
Unidad sectorial
Barbadillo reconoce un acercamiento entre Asintra y Fenebus en busca de una unidad sectorial “que llegará, aunque no sabemos cuándo”, y una prueba de ello es el pliego conjunto de alegaciones al PITVI. Considera fundamental la privatización de las empresas públicas de transporte, “pero no solo las EMT, sino también RENFE y las de metro”, y apunta numerosos cambios en la LOTT, que conviene analizar.
La nueva Ley incluye un canon por el que los adjudicatarios de una concesión deben abonar, anualmente, un porcentaje de sus beneficios a la Administración titular, lo que es “una barbaridad” para Barbadillo, quien reclama además que los pliegos reflejen la subrogación “de todo el personal necesario para prestar el servicio, y no solo de los conductores”, como apunta la Ley. Tampoco es partidario de que se reduzcan las funciones del Consejo y el Comité Nacional de Transportes, como se pretende, sino que se haga precisamente lo contrario.
