La CETM ha considerado que "no tiene sentido convocar de nuevo una huelga general cuando persiste en España una situación económica tremendamente complicada". De ahí que "entendemos que esta huelga general tendrá un impacto negativo sobre la actividad económica, el erario público, la imagen de España y la confianza de los inversores".
Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías han asegurado que respetan el derecho a la huelga y el de los trabajadores que quieran secundarla, pero, de igual manera, solicita al Gobierno "que vele por el derecho constitucional de los que decidan trabajar ese día y ejercer libremente su actividad". Por lo tanto, en la CETM "creemos necesario garantizar, entre otros, el derecho al trabajo, el cumplimiento de los servicios mínimos donde corresponda, la seguridad de las personas y las instalaciones empresariales, la protección de los bienes y servicios, y la libre circulación de viajeros y mercancías", según las palabras de sus responsables.