La decisión de decantarse por la opción de Iveco se basó, según explica la empresa italiana, en criterios tanto técnicos como de ahorro. El operador flamenco gestiona actualmente una flota de más de 2.300 autobuses, que cada año son utilizados por alrededor de 500 millones de viajeros y recorren más de 225 millones de kilómetros. Estos nuevos autobuses Crossway Low Entry serán destinados a cubrir la red interurbana del área de Flandes.
Iveco por su parte, ha destacado esta venta como un éxito más de entre los cosechados por el autobús, gracias a los que se ha convertido en "líder del mercado en su segmento al ofrecer una solución para el transporte rápida y fiable, capaz de satisfacer las demandas más dispares de los operadores públicos y privados de toda Europa".
Crossway Low Entry
Los vehículos elegidos tienen en su accesibilidad la principal de sus ventajas. El vehículo se vertebra a través de dos puertas dobles de 1,2 metros en la parte anterior y central. La accesibilidad se optimiza con un piso es completamente plano y bajo entre los accesos , con dos espacios adaptados para colocar sillas de ruedas.
El fabricante explica que, en la parte central, el vehículo cuenta con una rampa escamoteable para facilitar el acceso a los pasajeros con movilidad reducida, que permite salvar la distancia entre la acera y el vehículo. La parte delantera rebajada tiene una altura interior de 2,56 metros y se puede configurar, en función de las necesidades de los operadores, para optimizar el número de asientos o para permitir un mayor número de pasajeros de pie.
El vehículo logra reducir sus costes operativos gracias al sistema HI-eSCR de FPT Industrial. Este sistema permite que el motor alcance los requerimientos medioambientales exigidos sin tener que recurrir a sistemas de recirculación de gases de escape, lo cual reduce notoriamente los costes de mantenimiento. El motor Cursor 9 destaca además "por su bajo consumo y fiabilidad, asegurando unas excelentes prestaciones".