El acuerdo entre la formación y la empresa, mostraba la permuta de una parcela del Ayuntamiento de 5.000 metros para ampliar la existente y asegurar las iniciativas iniciales. Las decisiones por las que ahora tienen problemas se tomaron cuando se dieron cuenta de que el polígono no cumplía las primeras expectativas y no tenía ningún recinto que se pudiera relacionar con la automoción, y según el portavoz nacionalista, Josep Miquel Moya, estos acuerdos no se han llevado a cabo y además, señala que su partido siempre ha estado en contra de este tipo de instalaciones en los alrededores de la ciudad por perjudicar a la venta en comercios tradicionales.
Según Moya, las expectativas no se han cumplido, ya que esta nueva superficie pretendía ser un lugar donde se iban a albergar instalaciones que se relacionaran con el transporte, como por ejemplo talleres, gasolineras, comercios, cafeterías, y hasta se baraja que haya un nhotel para que puedan descansar los conductores.