El petróleo Brent, de referencia en Europa, marcó el pasado lunes un nuevo récord en el mercado de futuros de Londres, al cotizar a 118,50 dólares. Este incremento se debió, sobre todo, al temor a una interrupción del suministro. Sin embargo, al final de la jornada moderó su escalada y cerró a 117,75 dólares.
La repentina subida del Brent, tras varios días de cotizaciones a la baja, coincidió con el aumento del Texas en Estados Unidos, que superó por primera los 120 dólares en Nueva York. Estos movimientos alcistas se justifican por la preocupación de los mercados ante una posible escasez del suministro, sobre todo desde Nigeria, donde ha habido nuevos ataques a instalaciones que han afectado a la producción de Shell. Influyen también las tensiones con Irán por su programa nuclear, después de que el Gobierno iraní rechazara a comienzos de semana los incentivos económicos ofrecidos por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, para que suspenda su polémico programa atómico.