Para UPTA, los trabajadores autónomos y los pequeños emprendedores son "los que necesitan más ayudas pero que se sienten olvidados de estos planes", argumentaron desde la unión de trabajadores.
Según sostienen desde UPTA, estas líneas de crédito están diseñadas para las empresas que cuentan con garantías patrimoniales suficientes. Los pequeños comercios difícilmente pueden superar las barreras de los criterios de riesgo que se imponen por las entidades financieras y a los que se exige aval en la mayoría de los casos para acceder al crédito.
La realidad es que según los datos del INE, durante el año 2013, las ventas minoristas del comercio cayeron de forma general un 3,8%, porcentaje que llegó al 5,5% en el caso de los comercios individuales familiares. El empleo en el sector bajó un 1,8%, siendo en este caso menor en los comercios de autónomos, un 1%, sólo gracias a su nivel de resistencia habitual.
En estas condiciones, UPTA pide al Gobierno que revise el Plan aprobado por el Consejo de Ministros y "que cuente con las organizaciones de autónomos para diseñar un Proyecto realmente viable y adaptado a la realidad de los más de 600.000 comerciantes autónomos actualmente existentes".