Las previsiones de crecimiento de la población advierten que en las aglomeraciones urbanas de la Unión Europea aumentará un 4% (anual acumulado) en los próximos 15 años, por tanto se concentrarán más personas, algo que seguirá aumentando. Esto implica que haya una movilidad creciente en los grandes asentamientos urbanos. Si comparamos las emisiones que producen el vehículo privado respecto al público, la contaminación atmosférica por viajero transportado es 20 veces superior en vehículo privado que en transporte público, siendo nula en este ámbito para metro y ferrocarril. Durante la última década se han reducido las concentraciones de SO2 y Pb gracias a la utilización de combustibles más limpios y mejores tecnologías de combustión, pero las concentraciones de superan ampliamente las directrices de la OMS. Debe considerarse como movilidad sostenible a la integrada por la marcha a pie, el transporte público, los vehículos de dos ruedas y el vehículo compartido (especialmente cuando se superan las dos personas por vehículo).
Para explicar la movilidad en las grandes ciudades hay que poner el ejemplo de la Comunidad de Madrid, que tiene cuatro zonas muy diferenciadas: almendra central, periferia urbana, corona metropolitana y corona regional. Cuanto más cercano se este a la almendra central, más transporte público utilizaremos, sin embargo los más alejados apenas los utilizan, ya que su lugar de trabajo, suele estar también por la corona regional. Los peatones realizan un importante volumen de desplazamientos en las áreas centrales exclusivamente a pie, el 18,31% en la almendra central de Madrid, y en cualquier viaje al menos las etapas de acceso y dispersión se realizan a pie. Hay que aumentar las zonas peatonales: ensanchar aceras e incrementar áreas peatonales protegidas de los coches. En la almendra central los autobuses necesitan más protección y ayuda, carriles SÓLO-BUS exclusivos, eliminación de obstáculos por doble y triple fila, etc "Cuando el bus tiene plataforma propia, puede competir con cualquier medio de transporte" según Jesús Rodríguez.
Conclusiones: BUS-VAO
En las Áreas Centrales de las grandes ciudades el automóvil tiene una presencia visual superior al número de viajes que transporta (26% en Madrid) y produce bajas velocidades de circulación. En la Almendra Central de Madrid los automovilistas son 381.004, sobre un total de 1.717.677 ciudadanos que se mueven en todos los modos. Por viajero transportado, los automóviles privados tienen un consumo energético que es 3,6 veces el de los autobuses y 12,4 veces el del metro. En conjunto, el consumo del automóvil es 7,2 veces el del transporte público. El transporte público se ha mejorado mucho en Madrid, pero los autobuses en la Almendra Central no han estado convenientemente protegidos y han sufrido un retroceso en demanda, velocidad comercial y atractivo. Las pequeñas mejoras que se han realizado se han visto perjudicadas por los grandes problemas de tráfico a consecuencia de las múltiples obras.
Entre las medidas para el futuro hay que destacar: más zonas peatonales, aceras más anchas, mayor protección física para los carriles SÓLO-BUS, controlar un mayor volumen de infracciones e imponer sanciones eficaces, ampliar las redes de transporte público, construir nuevos intercambiadores de transporte, medidas que favorezcan la utilización del automóvil compartido, medidas favorables a los vehículos de dos ruedas y mejorar horarios de carga y descarga y espacios para almacenar mercancías.
