De llevarse a cabo esta recomendación, productos básicos como la carne, el pescado, la vivienda o el transporte aumentarían su precio, debilitando aún más el consumo de los españoles y, en consecuencia, mermando de modo brutal las actividades económicas de muchos autónomos, según la Confederación.
En 2012, "el Gobierno ya cometió el grave error de incorporar en el apartado de IVA general ciertos productos que afectaron y obligaron al cierre a un buen número de peluquerías, gimnasios y empresas relacionadas con la cultura. El peor favor que se puede hacer al consumo interno es gravar con impuestos indirectos a los consumidores; normativas de este tipo no ayudan al crecimiento de la economía", aseguran.
Por eso, apuntan que "las recomendaciones del FMI ya se han señalado, en alguna ocasión, de inoportunas y faltas de coherencia. Ciertamente, algunas veces sus expertos han reconocido sus propios errores y, en otros casos, la realidad se ha encargado de rebatirlos. CIAE se felicita de que el ministro De Guindos haya declarado que desatiende la sugerencia del FMI", esperando que "no se añadan más dificultades al consumo interno, vital para los autónomos y necesario para vencer a la crisis".