www.nexotrans.com

Casi 2.500 conductores son denunciados por consumo de alcohol o drogas al volante en la última campaña de la DGT

331 conductores fueron puestos a disposición judicial por conducir con exceso de alcohol o drogas

miércoles 18 de junio de 2014, 02:00h
331 conductores fueron puestos a disposición judicial por conducir con exceso de alcohol o drogas.
331 conductores fueron puestos a disposición judicial por conducir con exceso de alcohol o drogas.

Sólo en una semana casi 2.500 conductores han sido denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por conducir habiendo consumido alcohol o drogas durante la última campaña de la DGT. El objetivo era poner fuera de la red viaria a los conductores que habían  bebido o consumido droga.

Durante una semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado 1.059 pruebas de detección de drogas a conductores que aunque habían dado negativo en la prueba de alcoholemia presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia. De los 1.059 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas, 358 resultaron positivas, es decir el 34% del total, a los cuales se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa y además 3 de estos conductores fueron puestos a disposición judicial al presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de las drogas.

Intensidad en las campañas

Como ya anunció la directora General de Tráfico, María Seguí, en la presentación del último informe sobre Conducción y Drogas (DRUID´13) las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores irían aumentando progresivamente con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol. Por este motivo, en esta última campaña de vigilancia se han quintuplicado las pruebas salivares de drogas realizadas, pasando de las 188 practicadas en la anterior campaña de diciembre del pasado año a las 1.059 pruebas de detección de drogas, realizadas durante esta semana.

Este incremento progresivo de los controles de drogas entre los conductores es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante. En el último informe DRUID´13, el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales. Si consiguiéramos entre todos que ese porcentaje fuera 0, en el próximo año habría, al menos, un millar de muertos menos.

En lo referente al alcohol, esta campaña a diferencia de la última realizada en  diciembre del año pasado, los conductores que dieron una tasa superior a la permitida ha bajado ligeramente, pasando del 1,2% en la anterior campaña, al 1% de positivos  en esta última. Aún así, durante una semana se realizaron 207.829 pruebas  de control de alcoholemia y 2.078 conductores dieron positivo, de ellos, 1.870 detectados en controles preventivos, 177 tras haber cometido una infracción, otros 75 por estar implicado en un accidente y 16 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.

De los 2.078 conductores que dieron positivo, a 1.750 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 328 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, contra otros 17 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

Tolerancia cero reflejada en la nueva ley

La apuesta de la DGT por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva es lo que ha llevado a este Organismo a incrementar las sanciones y poner en el punto de mira a los reincidentes en la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial. La sanción por conducir con presencia de drogas en el organismo está castigada con una sanción de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos.

En el caso del alcohol se mantiene en 500 euros, excepto si  la tasa de alcohol supera el doble de la permitida o si son reincidentes, es decir, aquellos conductores que hubieran sido sancionados en el año inmediatamente anterior por dar positivo a alcohol. En estos dos casos las sanción es también  de 1.000 euros.