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ASOCIACIONES

Fenadismer y ANTP se oponen a la autorización para transportar 60 T con vehículos de cinco ejes en Portugal

Ambas entidades acuerdan un frente común contra la nueva normativa lusa sobre pesos y dimensiones

viernes 19 de septiembre de 2014, 02:00h

El pasado lunes se ha celebrado en la ciudad de Lisboa la 2ª Cumbre Ibérica del Transporte con la asistencia de representantes de Fenadismer y de la Asociación Nacional de Transportistas Portugueses (ANTP), en la que han analizado la situación en que se encuentra el sector del transporte por carretera en ambos países.

Algunos de los temas que han centrado el debate han sido la competencia desleal por la deslocalización de empresas en países del Este de Europa, el impacto de los peajes y la Euroviñeta en los diferentes Estados miembros y las diferentes modificaciones nacionales de la normativa sobre pesos y dimensiones.

En relación al último punto, ambas organizaciones han valorado muy negativamente la reciente aprobación este mes por parte del Gobierno portugués del Decreto-Ley 133/2014, por el que se modifica el Reglamento que fija los pesos y dimensiones máximos autorizados para los vehículos en circulación. "El Gobierno luso, bajo la excusa de ‘promover la competitividad de la industria nacional’ y de ‘garantizar la sostenibilidad del sistema de transportes’, ha incrementado el tonelaje máximo permitido para los vehículos de transporte -de determinados productos- en más de un 50%, pasando de las anteriores 40 toneladas a las 60 toneladas para los vehículos de, tan sólo 5 o más ejes", señalan desde Fenadismer.

"La normativa aprobada, que no ha sido sometida a consulta de las asociaciones representativas del transporte en Portugal, eleva de forma alarmante el peso máximo por eje a 12 toneladas, para permitir el transporte de 60 toneladas con sólo 5 ejes en el vehículo. Pero incluso va más allá, ya que para los restantes vehículos de transporte, que no estén técnicamente preparados para el transporte de 60 toneladas, se les permite durante las campañas agrícolas realizar transporte de hasta 44 toneladas", lamentan desde Fenadismer.

"La nueva regulación no tiene precedentes en ningún país de la UE, además de suponer un grave atentado a la seguridad vial, al permitir que los vehículos vayan sobrecargados respecto de los pesos máximos autorizados por las Directivas europeas sobre requisitos técnicos de los vehículos". Ello "tendría especial incidencia en la siniestralidad vial, y asimismo ocasionará un grave perjuicio a las infraestructuras viarias al incrementar más de un 20% el peso por eje permitido, lo que agravaría el estado del firme de las actuales carreteras portuguesas", continúan.

Además, la aplicación de la nueva regulación va a suponer "de facto" un sobredimensionamiento de la flota de transporte portuguesa, "con el efecto colateral de una presencia mayor de transportistas portugueses realizando transporte en España, ante la drástica reducción de servicios a prestar en su país".

Actuaciones conjuntas

Por ello, ambas entidades han acordado llevar a cabo actuaciones conjuntas de carácter institucional y judicial en contra de la nueva regulación, a fin de intentar la derogación de dicha norma. Asimismo, las organizaciones han acordado asimismo actuar conjuntamente ante las diferentes instancias europeas en contra de la nueva regulación aprobada por los Gobierno francés  y belga por la que se prohíbe a los conductores realizar los descansos semanales a bordo de los vehículos. Por contra, plantearán a través de sus respectivos Gobiernos nacionales y de sus representantes en el Parlamento Europeo, la aprobación de un Plan de lucha contra la competencia desleal ejercida por las empresas de transporte que se deslocalizan en los países del Este a los exclusivos efectos de aprovecharse de unos menores costes fiscales y laborales.

Por último, la asociación ANTP se ha comprometido a intermediar ante el Gobierno portugués a fin de evitar los abusos que se están llevando a cabo por parte de las concesionarias de autopistas de dicho país en las reclamaciones por impago de peajes que se están remitiendo a los transportistas y conductores españoles en los últimos meses, con recargos que superan hasta el 50% respecto del peaje impagado en su día, en muchos casos debido a deficiencias técnicas del sistema de pago del peaje.