La Federación Gallega del Transporte, Fegatramer, ha manifestado ante los medios su preocupación porque el precio del gasóleo en las estaciones de servicio no baja al mismo ritmo que el precio del petróleo. Según los estudios que ha hecho la asociación sobre los precios de los carburantes y la materia prima, las bajadas del precio del petróleo no se notan en lo que se paga por el gasóleo a la hora de repostar; sin embargo las subidas si repercuten con rapidez.
En el escenario actual, el precio del petróleo se encuentra en sus indices más bajos aunque el precio en los carburantes no se abarata. El barril de Brent en Europa se cambia por 93 dólares, mientras que el Texas "sweet light" americano registra una tendencia parecida, hasta los 98 dólares; estos precios son los más bajos desde 2012. La Comisión de la Competencia ya ha puesto la atención sobre la necesidad de mejorar la competencia en el mercado de la distribución de los carburantes en España; sin embargo, la respuesta de las instituciones ha sido escasa.
A pesar de que el precio del petróleo registra sus indices más bajos, Fegatramer y otras organizaciónes de transporte denuncian desde hace varios años que el mercado de carburantes de automoción en España mantiene unos precios y márgenes que están entre los más altos de la Unión Europea y muy por encima de economías de tamaño comparable.
Precios más altos en España
Otra preocupación que inquieta al Sector del transporte es la tendencia de los precios minoristas nacionales a reaccionar más rápidamente cuando se produce un incremento en los precios internacionales que cuando estos disminuyen. Como ejemplo, basta observar la evolución de los precios en los surtidores del último mes en las estaciones de servicio españolas y el precio del petróleo. Tampoco son desdeñables los datos que se pueden deducir del estudio comparativo de los precios de las distintas gasolineras de España.
Los efectos de estos comportamientos en el mercado de los carburantes afectan sobre todo a los consumidores finales. En este caso, los empresarios de transporte de mercancias por carretera, puesto que no se benefician rápidamente de las bajadas de los precios internacionales del petróleo, pero sí sufren con mayor rapidez la subida.
