Sería necesario adquirir nuevos autobuses articulados e implicaría la eliminación de unas 50 plazas de aparcamiento en la zona del Paseo de Pereda, ha informado Europa Press. Los beneficios de esta actuación, basada en estudios de la Universidad de Cantabria pero que carece de proyecto, serían la reducción de los tiempos de viaje, el aumento de la velocidad de los autobuses y los menores tiempos de espera en las paradas sobre todo de la periferia, donde incluso se podrían poner en servicio nuevas líneas.
La propuesta, que tendría un coste estimado de implementación de unos tres millones de euros, ha sido presentada este martes en rueda de prensa por el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, quien ha estado acompañado por la concejala de Medio Ambiente, María Tejerina, y el responsable del Grupo de Ingeniería de Sistemas de Transporte de la UC, Ángel Ibeas, entre otros.