La planta Nissan Ávila vuelve a pasar por un duro proceso de reestructuración después del que tuvo lugar en 2010. Según la dirección el nuevo modelo NT500 no alcanza las 17.000 unidades que la dirección proyectó hace un año para hacer la planta productiva. Por este motivo se han visto obligados a lanzar un duro paquete de recortes.
Por su parte, CCOO ha manifestado que entiende el objetivo empresarial de alcanzar la competitividad de las factorías, pero desaprueba la reducción de costes y de plantilla. Desde el sindicato critican que la reformas para mejorar la competitividad afecten siempre a los trabajadores.
Eliminación de 50 puestos de trabajo
El plan de competitividad que ha propuesto Nissan Avila para alcanzar sus previsiones productivas consiste en eliminar 50 puestos de trabajo, aumentar la flexibilidad colectiva e individual, incrementar la productividad y congelar el salario de la plantilla durante dos años. Otro aspecto que preocupa a los sindicatos es el de externalizar actividades no principales, lo que podría suponer el excedente de otros 80 trabajadores y trabajadoras, la rebaja de las tablas salariales para los nuevos ingresos y la reducción de todos los costes.