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RECURSO DESESTIMADO

El Tribunal Supremo rechaza compensar a las autopistas de peaje de Madrid R-3 y R-5 por falta de tráfico

El fallo del Supremo argumenta que la caída del tráfico no constituye "un riesgo visible" al negocio concesional

viernes 27 de marzo de 2015, 01:00h
Autopista R4
Autopista R4

La Sala III del Tribual Supremo de Justicia de Madrid ha desestimado el resurso presentado por la sociedad Accesos de Madrid (AMSA) que reclamaba el reequilibrio de los contratos de concesión de la explotación de las autopistas de peaje radiales R-3  y R-5, que se encuentran en concurso de acreedores desde 2012.

Abertis, Sacyr y ACS, empresas concesinarias de autopistas que participan en AMSA, exigían a través de un  rescurso al Gobierno, el pasado 8 de noviembre de 2011, que revisara su contrato, que incluía la conservación, explotación y mantenimiento de  las autopistas de peaje radiales R-3 (Madrid-Arganda) y R-5 (Madrid-Navalcarnero), así como de un tramo de la M-50,entre la A-6 y la carretera M-409, libre de peaje.

Pero desde el Supremo han desestimado este recurso al considerar que  la caída del tráfico constituye "un riesgo previsible" al negocio concesional. "La merma de flujo de vehículos no constituye un riesgo imprevisible, sino una consecuencia reconducible al principio de riesgo y ventura que rige la contratación administrativa y que la empresa recurrente tuvo que considerar cuando participó en el concurso en el que se le adjudicó la concesión", señala la sentencia.

Y es que, el Tribunal recuerda que la contratación administrativa lleva inherente un elemento de aleatoriedad de los resultados económicos del contrato, al estar proclamado por la ley el llamado principio de riesgo y ventura del contratista. "Un elemento de aleatoriedad que significa que la frustración de las expectativas económicas que el contratista tuvo en consideración para consentir el contrato no le libera de cumplir lo estrictamente pactado, ni consiguientemente le faculta para apartarse del vínculo contractual o para reclamar su modificación", establece el fallo del Supremo.

Ya el pasado febrero el Tribunal Supremo se pronunció de igual modo, desestimando el recurso, en relación a la R-4 y otros tramos de la M-50.

No superan el 50% del tráfico previsto

La caída del tráfico, el coste de las expropiaciones y algunas ampliaciones de obras pedidas por la Administración, son las razones principales que llevaron a las cuatro autopistas radiales de Madrid a solicitar el concurso de acreedores, a todas ha sido desestimado. Desde AMSA aseguran que el tráfico real que circula por estas vías de peaje es muy inferior  al previsto en la oferta ya que "sólo alcanzó el 41% del estimado para 2009, el 37% del previsto para 2010 y el 38% del calculado para 2012". En ningún momento ha superado el 50% del tráfico inicialmente previsto. Además, asegura que las previsiones hasta 2020 "presentan unas perspectivas idénticas".

Desde el Ministerio de Fomento se está intentando, desde hace meses, encontrar una solución con los bancos acreedores y los propietarios de las concesionarias para evistar la quiebra, ya que esta, obligaría al Gobierno a asumir el pago de al menos 4.5000 millones de euros por responsabilidad patrimonal de la administración en las concesiones. Se está poniendo en marcha la posibilidad de crear una sociedad pública en la que reunir los activos de las ocho autopistas y asumir la deuda, pero aún no existe luz verde a la propuesta.