La Asociación Nacional de Transportistas de Animales Vivos (Anta) llevó a cabo el pasado 24 de abril el I Congreso Nacional de Transporte de Animales Vivos, donde se dieron cita transportistas, empresas del sector cárnico y ganadero, asociaciones y administraciones públicas de toda España por una sola razón, el traslado de animales.
Estuvieron presentes responsables de los Ministerios de Interior, Fomento, Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, junto con un miembro permanente del Consejo de Estado. El hecho de contar con representantes de distintos órganos de gobierno, con actividades y ámbitos tan diversos, pone en relevancia la dificultad que tiene organizar una actividad tan cotidiana y relevante para el Sector y controvertida para la sociedad, ya que sobre este eslabón tan fundamental recaen multitud de normativas, de distintos orígenes.
Una de las conclusiones del congreso ha sido, por tanto, la de poner en estima la labor de los transportistas de animales y la complejidad de su marco regulatorio, donde se tienen que obedecer, al mismo tiempo, normas sobre bienestar animal y reglamentos de tráfico de mercancías.
En este primer congreso, se ha hecho ostensible el menester de vertebrar una actividad como la del transporte y por encima de esto la necesidad, ciertamente apremiante, de intermediar y hablar con todas las autoridades competentes en tan diferentes materias; todas los diferentes órganos de las administraciones públicas han de conocer las especificaciones del transporte de animales y que sean tenidas en cuenta en el desarrollo de las normas, donde se tenga en cuenta a los transportistas y al sector en general en temas tan trascendentales como la bioseguridad, los centros de limpieza y desinfección, las masas máximas autorizadas, dimensiones de los vehículos, y los tiempos de conducción y descanso para que se adecuen tanto a la mercancía como a los transportistas y un largo etcétera de contrariedades que podrían pasar desapercibidas si no se conoce pormenorizadamente el sector.
Para la organización, el simposio ha sido el primer paso de una larga caminata por recorrer para poner en valor y en situación real el transporte de animales. Esperan que en los tiempos venideros puedan ser adecuadas las normas a la realidad y acercar a la administración el sector privado, con dos objetivos principales, mejorar entre todos esta actividad fundamental en el sector agrario nacional y darle la relevancia que tiene como trabajo transversal e intersectorial.
