Los nuevos híbridos articulados fueron contratados por concurso a los constructores Volvo (12) y Solaris (15), por un importe global de 12,56 millones de euros
La flota de autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha incorporado entre los meses de febrero y marzo 27 nuevos vehículos híbridos articulados de 18 metros, los primeros de este tipo que existen en España, que servirán para rejuvenecer y aumentar aún más la calidad ambiental del servicio de bus, que ya es de las más altas de Europa.
Añadidos a los 132 híbridos existentes, suman 159 vehículos de propulsión combinada eléctrica-diesel, la más competitiva y contrastada de las tecnologías de reducción de emisiones en la automoción. Los autobuses híbridos son propulsados eléctricamente y generan la electricidad con un motor térmico auxiliar (funcionamiento en serie), o bien combinan la tracción eléctrica y la del motor diesel (funcionamiento en paralelo, como en las unidades adquiridas). De esta manera los más avanzados consiguen reducciones de consumos y emisiones de un 30%.
Los nuevos híbridos articulados fueron contratados por concurso a los constructores Volvo (12) y Solaris (15), por un importe global de 12,56 millones de euros. Han entrado progresivamente en servicio en dos de las líneas convencionales de mayor demanda de TMB, la 7 y la 33. Algunas características de los nuevos autobuses articulados que percibirán los usuarios son, que cuenta con cuatro puertas, dos de entrada delante y dos de salida detrás, para acortar el tiempo de parada; da facilidades a personas con movilidad reducida: plazas reservadas, rampa retráctil, pulsadores para invidentes, suelo antideslizante; y posee conectores USB para la carga de dispositivos móviles.
Beneficioso para la calidad del aire
Con la incorporación de los 27 autobuses híbridos, que sustituyen vehículos diésel amortizados, TMB da un paso más en la reconversión ambiental de la flota,
siguiendo las directrices europeas y catalanas para el transporte público de superficie sobre reducción de emisiones y mejora de la calidad de el aire. Aumenta así el beneficio ambiental para la ciudad, ya que el conjunto de los 159 autobuses híbridos aportará anualmente una reducción de emisiones de 3.240 toneladas de dióxidos de carbono y 37,9 toneladas de óxidos de nitrógeno, los principales contaminantes que afectan el área metropolitana.
Desde el año 2012 los autobuses de Barcelona se han situado a la vanguardia de Europa por los bajos niveles de emisiones de gases y partículas nocivos para la salud de las personas (gracias al uso del gas natural comprimido y la instalación masiva de filtros anticontaminantes), y buscan además limitar las emisiones de gases que contribuyen al calentamiento global, mediante la electrificación progresiva.
