Precisamente, la entrada en servicio de la L9 Sur, en febrero pasado, ha motivado un descenso global de los pasajeros de las líneas 65 y 165 de autobús entorno al 24% los días laborables y el 39% los fines de semana, disminución que acentúa en la parte final del trayecto. La limitación de la 165 responde, pues, a una adaptación de la oferta a la demanda real del bus , garantizando opciones válidas de movilidad en transporte público.
Con el nuevo itinerario, la línea deja de utilizar 13 paradas, las que hay entre el centro del Prat, el barrio de San Cosme y el polígono industrial Mas Blau. Este recorrido y la llegada al polígono quedan cubiertos con la L9 Sur de metro (que desde el 12 de febrero tiene estación en esta zona de actividad económica) y la línea de bus 65 (Pl. España - El Prat) de TMB, que tiene el mismo recorrido que la 165 original y funciona todos los días de la semana, incluidos los festivos.
De hecho, la línea 165 ha sido desde 1999 un refuerzo de la 65 que funcionaba los laborables, y sólo de septiembre a julio. La otra novedad de este verano, en el contexto de los cambios acordados entre TMB y el Ayuntamiento del Prat de Llobregat, es que este mes de agosto , a partir del día 1, la línea 165 continuará circulando los días laborables de lunes a viernes, para dar la opción de un desplazamiento directo desde Barcelona hasta el centro del Prat y viceversa.