La nueva plataforma ha sido diseñada y construida bajo los criterios de sostenibilidad medioambiental
Según un comunicado, con la inauguración de la planta se pone en marcha la primera fase del proyecto que Lidl está desarrollando en la localidad complutense mediante el que la empresa creará a su finalización cerca de 300 empleos y para el que ha destinado una inversión total de más de 70 millones de euros.
Fase final en 2018
El proyecto culminará en 2018 con la puesta en marcha de la segunda fase, en la que entrará en funcionamiento una instalación logística automatizada que
sumará 16.000 metros cuadrados de superficie de almacenamiento a las 45.000 con los que ya cuenta. Con el nuevo silo automatizado se añadirá una capacidad de almacenamiento de 50.000 palés adicionales a los 21.000 actuales.
La nueva plataforma ha sido diseñada y construida bajo los criterios de sostenibilidad medioambiental, y reúne medidas dirigidas a minimizar el impacto ambiental de la instalación que la han hecho merecedora de
dos certificaciones medioambientales: Breeam y Verde.