Un equipo pluridisciplinar de veinte empleados, establecidos como una start-up, ha diseñado con Immersion un prototipo de control de calidad de los motores utilizando la realidad mixta.
La realidad mixta permite agregar objetos en el entorno real, en forma de hologramas, con los que el usuario puede interactuar. A diferencia de la realidad aumentada, que muestra información por encima de la realidad de forma plana como en una pantalla.
Modo de uso
Cada pieza del motor, digitalizada y superpuesta al motor real, puede verse de manera separada, lo que permite dirigir al operador hacia ciertas partes del motor y validar, una por una, todas las etapas del proceso de calidad. El operador puede, sin utilizar las manos, recibir elementos complementarios externos que le ayuden en la toma de decisiones, tales como la visualización de planos o instrucciones de verificación y de montaje. Esta tecnología, que utiliza múltiples sensores, ofrece también la posibilidad de girar en torno al motor.
El responsable a cargo del control de calidad estará equipado con un casco Microsoft HoloLens, en el que se integrarán todas las piezas digitalizadas del motor, ha explicado Bertrand Félix, el ingeniero de Renault Trucks que está detrás del proyecto. "Gracias a estas gafas y a la interfaz de realidad mixta, el operador recibirá en su campo de visión instrucciones para ayudarle a tomar decisiones que le orienten en las operaciones de control más complicadas".