“Es un signo de la importancia que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende dar a este segmento tan relevante en la economía española”, ha afirmado el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, resaltando que “España necesita industria, sin industria no hay futuro. España no puede ser solo un país de servicios. El sector de la automoción, que representa el 10% del PIB, necesita un impulso a una industria altamente tecnológica, sostenible y con un enfoque exportador. España tiene una relevancia industrial a nivel internacional que hay que potenciar”. Así, los fabricantes de vehículos con plantas en España exportaron el año pasado bienes por valor de 37.350 millones de euros con un saldo comercial positivo de cerca de 16.500 millones de euros.
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Anfac se pone así a disposición del nuevo Gobierno para trabajar en medidas que fomenten la competitividad industrial. Las fábricas españolas necesitan estar preparadas para los retos que enfrenta el sector de la automoción en los próximos años, tales como la digitalización y la movilidad cero y bajas emisiones. Por eso se hace cada vez más relevante trabajar en una fiscalidad nueva, con criterios medioambientales y que imponga el uso del vehículo frente a la compra así como un IVA reducido que estimule la demanda de vehículo alternativo.
Según Anfac, son necesarias medidas de competitividad en las plantas, que reduzcan los costes logísticos y energéticos y que impulsen el relevo en las fábricas. Es vital fomentar un entorno favorable a las inversiones productivas, con ayudas orientadas al desarrollo de procesos y productos para vehículos alternativos. Desde Anfac afirman querer trabajar también en estrecha colaboración con este departamento en el impulso a una movilidad sostenible e inteligente en todo el territorio nacional, con marcos regulatorios homogéneos y una legislación favorable al vehículo conectado, autónomo y alternativo, con especial hincapié en las ciudades como referencias de la movilidad alternativa.
