Con la eliminación de los falsos autónomos se podrán recaudar muchos cientos de millones para las arcas públicas
En los últimos meses, los tribunales están condenando a algunas empresas que ejercen esa actividad, las cuales, ante la pasividad de la Inspección de Trabajo, son denunciadas por los propios trabajadores que son contratados como autónomos, aunque en la práctica no son más que asalariados sin derechos, chantajeados por la necesidad de trabajar, a pagar los costes fiscales y tributarios de los empresarios fraudulentos.
La sentencia de marzo contra el Real Automóvil Club de España (RACE),obligadaa pagar 227.505 euros a la Seguridad Social, y la reciente contra Deliveroo, considerando que el contrato de un rider de la empresa era un asalariado a todos los efectos y no un autónomo, son la punta del iceberg de un modelo de contratación que, en los tiempos de crisis, han aprovechado muchas empresas para aumentar sus beneficios a costa de precarizar el mercado laboral y de liquidar el concepto de igualdad de oportunidades en una economía de libre mercado.
Necesaria regulación
CIAE quiere hacer llegar al nuevo Gobierno que, en este tema, ponga orden por medio de una necesaria regulación y que ante el caos existente, fomente la Inspección de Trabajo con objeto de conseguir una mayor transparencia. Con la eliminación de los falsos autónomos se podrán recaudar muchos cientos de millones para las arcas públicas.