Mientras que desde Separ apuntan que la
contaminación del aire es un carcinógeno de primer orden, Atuc recuerda que, según un estudio de la Agencia Europea del Medioambiente (AEMA)
, los coches son responsables del 20% de las emisiones de dióxido de carbono que se producen en las ciudades y del
39% del óxido de nitrógeno.
En este sentido,
la patronal lamenta que el parque automovilístico en España se encuentre tan “dieselizado”, pese a que los diésel emiten aproximadamente un 15% más de dióxido de carbono por litro de carburante que los gasolina. Y sostiene, a partir de explicaciones de Olaia Bronte, neumóloga del Hospital de Galdakao (Bizkaia) y miembro de Separ, que los altos niveles de tráfico y las consiguientes emisiones de vehículos se han correlacionado
con un aumento en la frecuencia de las exacerbaciones de asma y las infecciones respiratorias -especialmente en personas que residen en áreas urbanas-, así como un aumento en sensibilidad a las alergias inducidas por polen.
Además,
asegura que las personas que viven más próximas a carreteras muy transitadas tienen una mayor incidencia de enfermedades respiratorias, un mayor deterioro de la función pulmonar, un menor desarrollo pulmonar y un mayor riesgo de mortalidad por causa respiratoria.