Gracias al uso de la I+D para la implementación de soluciones ECO en sus centros de actividad, las nuevas terminales y oficinas urbanas de DB Schenker son prácticamente neutras desde el punto de vista climático y cumplen con los requisitos oficiales de eficiencia energética. Ente otras medidas, la compañía equipa sus centros de trabajo con iluminación LED, sistemas de ahorro de recursos para el uso de aguas pluviales, paneles solares y ventilación automática, así como ventiladores controlados mediante presión. En cuanto a los materiales utilizados para su diseño y posterior construcción, el hormigón fresco, con una huella de carbono hasta un 30% más reducida que el hormigón estándar, es uno de los más recurrentes.
La empresa acaba de poner en marcha en Oslo su primer centro de reparto urbano con bajas emisiones de carbono
"Cada vez más ciudades europeas imponen restricciones medioambientales a las empresas y a la circulación, como peajes o la prohibición de vehículos diésel en los centros urbanos. Desde nuestra perspectiva, existen muchas formas de reducir el impacto medioambiental que ocasionan nuestras acciones, y una de ellas es diseñar terminales y centros de trabajo de bajo consumo", ha declarado el CEO de DB Schenker en España y Portugal, Juan Carlos Moro.
Objetivos futuros
Entre diversas acciones, la empresa acaba de poner en marcha en Oslo su primer centro de reparto urbano con bajas emisiones de carbono. En él, la compañía asume el reto de integrar la electromovilidad con el diseño y construcción de un centro ECO. Con todo, DB Schenker aspira a reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80% en la capital noruega.
"Nosotros ya nos hemos sumado a la corriente de la electromovilidad, y por ello estamos modificando gradualmente nuestra flota de vehículos de reparto y hemos empezado a utilizar la bicicleta eléctrica en la última milla en ciudades europeas” ha explicado el directivo.