En este sentido, "fueron especialmente significativos y preocupantes los sucesivos cortes que han afectado a la autopista AP-7 en diferentes puntos de la vía", en algunos casos de más de 30 horas de duración, teniendo en cuenta que dicha vía vertebra toda la Comunidad Autónoma y es la conexión principal con el resto de la Unión Europea para las exportaciones españolas, por la que transita diariamente más de 10.000 camiones por sentido.
Cada hora que un camión permanece inmovilizado le supone un coste aproximado de 55 euros
Así, Fenadismer ha venido exigiendo tanto al Gobierno central como especialmente al de Cataluña, por ostentar las competencias de tráfico y circulación en la red viaria catalana, que se garantice la libre circulación por dicha vía, dada la importancia estratégica que representa tanto para la economía catalana como para el resto del Estado español.
Por ello, Fenadismer critica la “actitud pasiva y de connivencia” que el Gobierno de Cataluña está mostrado con el bloqueo que se está llevando a cabo en la autopista AP-7 en la frontera de la Junquera, lo que resulta sorprendente teniendo en cuenta que desde ya hace varios días se venía anunciando dicha movilización en las redes sociales, bajo el título “Tothom a la Frontera” ( Todos a la Frontera), planteando un bloqueo indefinido en la AP-7 a partir de este lunes 11 de Noviembre durante al menos tres días consecutivos.
"A los gravísimos perjuicios económicos que tales bloqueos ocasiona a la economía en general y a la del sector del transporte en particular", según declaran (cada hora que un camión permanece inmovilizado le supone un coste aproximado de 55 euros según cálculos de la Unión Europea), cabe añadir los perjuicios personales que ocasiona a los conductores que quedan atrapados en el interior de sus vehículos, al no poder atender sus necesidades básicas tanto de alimentación como de higiene.
Fenadismer reitera su solicitud al Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña para que “levante” con carácter temporal la actual prohibición de que los camiones circulen por la carretera nacional para la autopista de peaje AP-7, para evitar que los camiones se queden bloqueados en la autopista cuando es cortada por los manifestantes, sin que tengan posibilidad de abandonarla a través de una vía alternativa, bajo sanción de 500 euros, convirtiendo a los transportistas en auténticos “rehenes” de las movilizaciones.