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El mercado de semirremolques ha caído un 15% en el primer semestre, y llegará al 20% a finales de año

Asfares espera que el año que viene sea un tanto peor, continuando con la ralentización de las matrículas

martes 22 de julio de 2008, 01:00h

"Es complicado hacer previsiones, porque el sector es muy heterogéneo, pero esperamos cerrar 2008 en los mismos parámetros de 2005, un 20% por debajo del año pasado", según el secretario general de Asfares, Julio Viartola, que añade que "esta crisis no justifica el cierre de ninguna empresa".

Asfares, la asociación de fabricantes de remolques y semirremolques, acaba de publicar las cifras correspondientes al primer semestre de actividad de sus asociados, las cuales indican un descenso medio de las matriculaciones del 15%. La tendencia se mantendrá, e incluso empeorará, de cara a final de año, donde se espera cerrar el ejercicio un 20% por debajo del año anterior.

"Esperábamos más de este año, pero nos quedaremos en unos niveles muy aceptables (sobre 17.000 unidades), que en 2005 fueron récord", indica Viartola en una entrevista concedida a NEXOTRANS.com.

La gestión de crisis dependerá "de cada empresa. Ningún segmento está en la media del 15%: están por encima o por debajo. Por tipos, el frigo y la cisterna están cayendo menos, porque son vehículos que planifican con más tiempo tanto la renovación como la ampliación de flota, y tienen mayor plazo de entrega. Por contra, los de carga general sufren mucho con la economía en general, porque se mueven según la demanda. En el caso particular de los basculantes, están cayendo el doble de la media. Esto afecta a las empresas, en función del tipo al que se dediquen. Las empresas están reduciendo el ritmo de producción, reduciendo turnos y horas de trabajo, y esto les permitirá salvar la situación".

Por sorpresa

"En el caso de la fabricación de semirremolques, el que haya hecho sus previsiones y las esté cumpliendo, podrá mantener una empresa y una fábrica dentro de unos límites. El que no hace previsiones, y fabrica a demanda, lo tendrá peor. La crisis, en todo caso, no es suficiente para justificar que haya empresas que no puedan subsistir y superarla. No es una crisis profunda, que pare la actividad, sino que la reduce", afirma el secretario general, añadiendo que "la crisis les ha pillado a todos por sorpresa. No esperaban que fuese ni tan fuerte, ni tan rápida, porque en febrero todavía estábamos creciendo en matriculaciones. En tres-cuatro meses, el escenario ha cambiado de manera radical, y lo peor es que el futuro se anuncia malo, lo que indica que no es un simple reajuste de oferta y demanda".