Dicha restricción será para aquellos vehículos que no cuenten con un asistente de desvío
El proyecto que se pretende llevar a cabo en la capital austriaca ya ha sido enviado a la Unión Europea y, salvo que Bruselas imponga alguna objeción, la nueva normativa entrará en vigor en abril de 2020. Si bien, habrá un periodo de transición hasta que finalice el año.
Por tanto, para las empresas de transporte que operen en Viena será obligatorio que los vehículos que envíen al país austriaco cuenten con dicho dispositivo, ya que si no cumplen con la normativa podrán ser multados. Dichos asistentes de desvío utilizan señales acústicas y visuales para avisar al conductor ante una situación de peligro.
