"La UE ha dado un paso importante hacia un transporte por carretera más ecológico" afirma Carlos Bravo, responsable de la campaña de transporte de mercancías de T&E España. "Al apoyar los objetivos de la Comisión, el Consejo ha establecido el estándar mínimo para avanzar en la descarbonización de este sector. Ahora pedimos a los eurodiputados que aumenten la ambición de la norma para 2030. Los fabricantes necesitan una señal clara para apostar por los camiones de emisiones cero y competir con Tesla y sus rivales chinos".
Celebran el rechazo a las exepciones para biocombustibles y electrocombustibles
Por otra parte, T&E sí ha mostrado su satisfacción con el rechazo a las excepciones para electrocombustibles y biocombustibles que se habían planteado, pues la organización los considera insostenibles o innecesarios para los sectores de difícil descarbonización como la aviación. Según sus datos, el uso del electrocombustible aumentaría el coste total de propiedad de un camión hasta en un 50%, y además, a diferencia de los camiones eléctricos de batería, no evita la emisión de contaminantes atmosféricos.
"La industria del petróleo y del gas ha presionado mucho a favor de los biocombustibles y los electrocombustibles para garantizar la incorporación a la flota del mayor número posible de camiones de propulsión fósil en las próximas décadas y mantener alta la demanda de combustibles fósiles. Pedimos al Parlamento Europeo que se una al Consejo para decir no a estos combustibles Frankenstein, que son un intento desesperado de las grandes petroleras por mantener vivos los motores de combustión" añadió Bravo.
No obstante, los ministrios sí dejaron al margen de la normativa a vehículos como los camiones de basura o camiones de construcción, algo que no ha gustado a T&E, que ha solicitado restringir una exención que, según estiman, permitiría que aproximadamente un 20% de las ventas de vehículos pesados no estuvieran sujetas a los objetivos climáticos.