El transporte por carretera se mantiene como el principal consumidor de
energía y generador de emisiones del sector en España. De acuerdo con el informe de la Fundación Corell, este
modo concentra el 62 % del consumo de combustibles y lidera de forma destacada las emisiones de CO₂, muy por encima del ferrocarril, el marítimo o el aéreo. El documento advierte de que, pese a los avances en eficiencia, la dependencia de los combustibles fósiles sigue siendo elevada y reclama acelerar la transición hacia energías limpias —como los biocombustibles,
el gas renovable o la electrificación— para cumplir con los objetivos de descarbonización. La carretera, por su peso en el transporte de mercancías y pasajeros, representa el mayor reto pero también la mayor oportunidad para reducir el impacto ambiental del
sector en los próximos años.
El transporte sigue siendo uno de los grandes retos en la lucha contra el cambio climático en España. Según el informe “Balance económico, fiscal, social y medioambiental del sector transporte en España” de la Fundación Corell, el transporte por carretera es responsable del 62 % del consumo de combustibles en el país, lo que lo convierte en el principal emisor de CO₂ del sector.
Un reparto desigual de las emisiones
El estudio detalla que mientras la carretera lidera el consumo energético y las emisiones asociadas, otros modos de transporte presentan cifras más reducidas. El ferrocarril, por ejemplo, apenas supone una fracción del consumo total gracias a su electrificación, mientras que el marítimo y el aéreo concentran un menor volumen de emisiones en términos absolutos, aunque con gran impacto en trayectos específicos de largo alcance.
El camino hacia la sostenibilidad no puede recaer en un Sector
La urgencia de acelerar la transición energética
Para la Fundación Corell, estos datos reflejan la necesidad de intensificar las políticas de transición hacia tecnologías más limpias, fomentando el uso de biocombustibles, el gas renovable y la electrificación progresiva de las flotas de transporte por carretera.
La carretera, al ser el modo de transporte más utilizado tanto en mercancías como en viajeros, es también el que mayor potencial de reducción de emisiones ofrece si se logra acelerar la implantación de energías alternativas y vehículos de cero emisiones.
Transporte y sostenibilidad, un desafío compartido
El informe subraya que la descarbonización del transporte debe afrontarse como un reto transversal, implicando tanto a la administración pública como a las empresas operadoras y fabricantes de vehículos. “El camino hacia un transporte más sostenible no puede recaer únicamente en un Sector, sino en el compromiso conjunto de toda la cadena de valor”, señala el documento.