En este contexto, el Sector de Carretera de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO quiere denunciar los ataques a los servicios públicos, ya sean urbanos o transportes regulares, que los convierten en una nueva víctima de la crisis económica, haciéndolos pasar como unos servicios prescindibles para la ciudadanía, o en un simple negocio, "como si se tratara de fabricar tornillos y no de un servicio público". Por este motivo, la Comisión Ejecutiva del Sector de Carretera ha aprobado una resolución en la que alerta de los peligros que se ciernen sobre los servicios públicos de transporte de viajeros por ferrocarril y carretera.
Entre tales riesgos se encuentra la liberalización total del servicio público de transporte de viajeros y la realización de concursos innecesarios, sin posibilidad de asunción directa por entidades públicas (EMT, TMF, FGC, RENFE, etc.), para traspasarlos a empresas privadas.
CCOO, al igual que el conjunto de la ITF, rechaza estas tendencias privatizadoras y de deterioro de los servicios públicos, al tiempo que se compromete a presionar a los responsables del transporte estatal, autonómico y local para que prioricen la calidad del servicio, la cobertura de todos los ciudadanos y las condiciones laborales en las que se presta.