La intención de la Comisión Europea es colaborar con el desarrollo de los países del este en dos aspectos que afectan a la Unión Europea de forma directa. Tanto la contaminación como el transporte son asuntos transnacionales que, como subraya la comisión, "no entienden de fronteras".
Los países considerados en estos instrumentos de cooperación son Armenia, Azerbayán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania, además de Rusia. El instrumento de cooperación ENPI (European Neighbourhood Partnership Instrument), que aportará los fondos necesarios para llevar a cabo este programa, cuenta con una financiación de 22 millones de euros. En su primera parte incluye tres componentes de los cuales dos están dedicados a la mejora medioambiental y el tercero al transporte. La implementación del "Plan de Acción Regional para la Seguridad Vial en el Vecindario del Este y Asia Central" cuenta con una financiación de tres millones de euros. El Corredor de Transportes Europa-Cáucaso-Asia (TRACECA) es el programa más importante en la cooperación regional europea en transportes y cuenta con la estrecha colaboración de las regiones implicadas.