Lejos de Cataluña, Euskadi y Madrid se sitúan los 8,83 radares por 1.000 km de Baleares, los 6 de La Rioja, los 5,62 de Andalucía y los 5,14 de la Comunidad Valenciana. En el otro extremo se sitúan Navarra, con 1,01 radares por 1.000 km; Extremadura, con 2,18 y Castilla y León, con 2,26 radares.
Tanto en términos absolutos como relativos, Cataluña lidera el ranking. En el de cantidad total de radares, tras los 220 de Cataluña se encuentran los 132 de Andalucía, los 78 de Galicia y los 74 de Castilla y León. Las comunidades autónomas con menos radares en términos absolutos son Navarra (4 radares), Cantabria (8 radares), La Rioja (11 radares) y Murcia (16 radares).
Los datos, proporcionados por la Dirección General de Tráfico, el Servicio Catalán de Tráfico, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco y el Ministerio de Fomento, ponen de manifiesto que las comunidades autónomas más rigurosas con el cumplimiento de los límites de velocidad son aquellas con las competencias en materia de tráfico transferidas. Cataluña, País Vasco, Madrid y Baleares son las cuatro comunidades autónomas que superan la media nacional de 6,19 radares por 1.000 km de vía. El País Vasco duplica y Cataluña casi triplica este dato.