IRU hace un llamado a la Organización Mundial de la Salud y a los gobiernos nacionales para que introduzcan urgentemente un certificado de vacunación digital globalmente reconocido para los conductores de camiones y autocares comerciales.
Los gobiernos deben priorizar los conductores comerciales en los programas nacionales de vacunación.
La acción descoordinada de los gobiernos y sus caóticos esquemas de vacunación y pruebas de COVID-19 están poniendo en peligro a los conductores, las redes de movilidad y las cadenas de suministro.
Los conductores profesionales todavía están atrapados en largas colas en los centros de prueba improvisados en la carretera, lo que los pone en un mayor riesgo de contraer COVID-19 que en su entorno de trabajo protegido habitual en sus vehículos. Los largos tiempos de espera en las fronteras continúan provocando interrupciones innecesarias en las cadenas de suministro y las redes de movilidad.
Los transportistas, esenciales: sin ellos, las vacunas no llegan
“Los conductores han trabajado incansablemente durante la pandemia para mantener a las personas y los bienes en movimiento, a pesar de las restricciones, a menudo inútiles, en las fronteras. Son trabajadores esenciales y necesitan acceso prioritario a las vacunas”, dijo el Secretario General de la IRU, Umberto de Pretto.
“La OMS debe establecer un marco global para un certificado de vacuna digital mutuamente reconocible tan pronto como sea posible para permitir que los conductores comerciales transfronterizos puedan continuar haciendo su trabajo vital”, concluyó.
Las asociaciones miembro de IRU, que representan a más de 3,5 millones de empresas operativas en todo el mundo, adoptaron por unanimidad la posición la semana pasada en la Asamblea General de IRU.