El segmento del transporte por carretera atraviesa la peor crisis de su historia a nivel mundial, debido a las restricciones de movilidad y el distanciamiento social impuesto por la pandemia Covid-19. En Brasil, mientras avanzan los servicios de alquiler y transporte empresarial, siendo los protagonistas de las entregas de vehículos nuevos este año, los operadores de rutas viales resisten, aunque otros apuestan por la recuperación y consideran que lo peor ya pasó.
Así lo considera Boa Esperança, que ha encargado 16 unidades de los modelos más grandes de Marcopolo, recibiendo 10 Paradiso 1600LD New G7 con chasis Scania K400 y 6 Paradiso 1800DD New G7 en el Scania K440 8X2 que llegan para conmemorar 50 años de historia del transporte empresa del estado de Pará.
Los diez Paradiso New G7 1600 LD tienen capacidad para 48 pasajeros en asientos semi-cama, beneficiándose de la mayor capacidad de almacenamiento del mercado e incluyen ascensores para personas con movilidad reducida. Por su parte, los seis Paradiso New G7 1800 DD tienen diferentes configuraciones: cuatro tienen capacidad para 64 pasajeros, con 12 asientos en el piso inferior y 52 semisientos en el piso superior, y dos tienen 43 asientos, con 12 asientos en el piso superior.
Todos los vehículos están equipados con sistema de aire acondicionado, piso símil madera, luz individual, toma de 110 voltios, portavasos y puertos USB en todos los asientos y Wi-Fi, además de un inodoro. Boa Esperança destaca por ser el operador más representativo del norte de Brasil. Con una flota moderna, opera decenas de líneas interurbanas e interestatales, promoviendo la conexión de la capital de Pará con varios municipios del estado y varios otros en el noreste de Brasil.
-(resized).jpg "Alexander Dennis prueba su nuevo autobús eléctrico en Guernsey")
