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LA LEY, CONTRA LOS FALSOS AUTÓNOMOS

Fenadismer promueve cooperativas para la supervivencia de los rider

Fenadismer promueve cooperativas para la supervivencia de los rider

jueves 12 de agosto de 2021, 07:00h
Tras la entrada en vigor de la nueva Ley
• Hoy, jueves 12 de Agosto entra en vigor la nueva “Ley rider” que obliga a las Plataformas de venta de comida a domicilio a laboralizar la relación con sus repartidores.
• Sin embargo, dichas Plataformas de delivery están planteando alternativas que podrían empeorar sus condiciones económicas y laborales, por lo que Fenadismer está promoviendo cooperativas para permitir la supervivencia de los repartidores afectados.

En los últimos meses se ha venido debatiendo y cuestionando sobre la actividad desarrollada en el sector del reparto de comida a domicilio y otros productos por parte de las multinacionales que han copado este sector de actividad, que en muchos casos han impuesto sus condiciones económicas tanto a los establecimientos como a sus repartidores. Hay que tener en cuenta que el sector del reparto a domicilio ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, gracias a la ampliación de la presencia geográfica de dichas plataformas de delivery, que cada vez operan en más núcleos urbanos, lo que supone que en la actualidad tengan más de 4´7 millones de clientes finales en toda España y que en el último año hayan gestionado más de 36 millones de pedidos.

Delivery, salvador de hostelería en Estado de Alarma

De hecho, la compra de comida a domicilio figura entre las cinco principales categorías de compra online realizada por los españoles, recurriendo a ella más de la mitad (54%) de los internautas que efectúan compras a través de Internet, según un estudio de la Asociación Española de Economía Digital. A este importante crecimiento también han ayudado las sucesivas declaraciones del estado de alarma en nuestro país, que obligaron a los establecimientos de restauración a tener que cerrar sus puertas al público, siendo la entrega a domicilio la única vía para continuar prestando sus servicios. Asimismo, se han sumado a la entrega a domicilio otras categorías de establecimientos de venta al por menor, como farmacias y parafarmacias, ferreterías, papelerías, estaciones de servicio, mercados locales y otros.


Según estimaciones del sector, en la actualidad existen en España en torno a 29.500 repartidores que prestan sus servicios para las plataformas de delivery en toda España, en la mayoría hombres (un 87%) y jóvenes (el 40% tiene entre 29 y 39 años) siendo su origen principalmente de Latinoamérica (un 64% del total), percibiendo una retribución bruta mensual media en torno a 1.300 euros mensuales, aunque existe un elevado grado de dispersión en cuanto a los ingresos obtenidos, fruto de la citada heterogeneidad en términos de horas trabajadas.

Para mejorar sus condiciones de trabajo, el pasado mes de mayo, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 9/2021, publicado en el BOE el 12 de Mayo, en el que se establecen una serie de medidas para proteger los derechos laborales de las personas dedicadas al reparto de comida a domicilio y otros productos a través de plataformas digitales, los coloquialmente denominados “riders”, estableciendo que como fecha límite este jueves 12 de Agosto dichos repartidores que prestan sus servicios a empresas digitales tendrán que pasar a tener una relación laboral con estas compañías. Sin embargo, según la información que dichas multinacionales están facilitando sobre cómo van a llevar a cabo el cumplimiento de dicha ley, están planteando alternativas que, lejos de mejorar, podrían incluso empeorar más aún sus actuales condiciones económicas y sociales.

Por ello, FENADISMER está promoviendo en la actualidad la constitución de cooperativas de trabajo para permitir la supervivencia de muchos repartidores afectados por la nueva regulación como alternativa a la actual situación, mediante la integración de los “riders” en una estructura de comercialización y apoyo de su actividad en condiciones laborales dignas y manteniendo su independencia y flexibilidad organizativa para el desarrollo de su actividad en el ámbito de la economía social.