En las primeras décadas del siglo XX muchos tractores funcionaban con ruedas recubiertas de goma. La introducción de los neumáticos de baja presión por parte de Continental fue el primer paso hacia los neumáticos radiales para tractores que se utilizan hoy en día. "El neumático radial, que ahora se vende más que el neumático de diagonal, es más suave con el suelo, tiene una menor resistencia a la rodadura y aporta más durabilidad", afirma.
En 1938, Continental lanzó el T4, convirtiéndose en el primer fabricante de Alemania en hacer un neumático autolimpiable con un nuevo diseño de la banda de rodadura. "Por primera vez los tacos de la banda de rodadura no estaban conectados, y esto mejoraba la tracción. El diseño integró pequeñas curvas y ángulos en la disposición y diseño para mejorar constantemente las propiedades de limpieza del neumático".
Continental también ha integrado la tecnología digital en los neumáticos agrícolas. La tecnología ContiPressureCheck™ supervisa la acumulación de calor y la presión del neumático para ayudar al agricultor a realizar ajustes que reduzcan la compactación y aumenten la vida útil del neumático. "En el futuro, los sensores no solo controlarán la presión y la temperatura del neumático, sino que también detectarán el estado del suelo bajo el neumático. Al controlar la deformación del neumático, el sensor también podrá detectar la carga del mismo", explica Benjamin Hübner, director de la línea de productos de neumáticos agrícolas.
También se podrían utilizar datos adicionales, como las condiciones meteorológicas, el peso de los cultivos y del material agrícola, para ayudar a determinar con mayor precisión la presión óptima de funcionamiento. Una vez cotejados los datos, el tractor podría utilizar un suministro de aire a bordo para regular constantemente la presión de los neumáticos en función de la velocidad, la carga y las condiciones del terreno. "Esto aumentará la eficiencia operativa, reducirá la compactación y ayudará a los agricultores a aumentar el rendimiento y mejorar la salud del suelo", concluye Hübner.