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Los portavehículos deciden este sábado si cesan la actividad

Los portavehículos deciden este sábado si cesan la actividad

lunes 21 de febrero de 2022, 07:00h

La Asociación Nacional de Empresas de Transporte (Transportave) tiene previsto celebrar el próximo sábado, día 26, en Madrid, una Asamblea extraordinaria para “exponer la situación que atraviesa el Sector, abordar las posibles soluciones y plantear un cese de actividad indefinido”.

Y es que este segmento, a juicio de la Asociación, “ya no aguanta más”. Tanto es así que hace apenas 10 días, envió a sus clientes, las empresas logísticas del Sector, un documento de negociación con los puntos básicos que deben tratarse “de inmediato” porque la situación “de angustia y agonía” que viven las empresas de transporte de vehículos “solo puede ser con la participación de todos los implicados”.

Transportave dio 15 días de plazo a sus clientes para recibir respuesta al documento, que finalizan el día de la Asamblea

Y es urgente, porque “existe el riesgo de que tengamos que dejar de prestar servicio, porque no somos capaces de seguir perdiendo dinero”, afirmaban entonces desde la Asociación, dado que “el Sector ha agotado sus recursos y ha visto aumentar sus deudas en los últimos años”.

El documento

Estas serían, íntegras, las bases para establecer la negociación, plasmadas por Transportave en el documento presentado a las empresas logísticas del ramo:

Demandas antiguas


La situación por la que atraviesan estas empresas no es nueva. Hace meses que vienen reclamando soluciones tangibles.

1º.- Actualización de precios (esta sería la línea roja): Necesitamos recuperar el poder adquisitivo perdido durante el año 2021. Para ello es imprescindible incluir la cláusula de gasóleo más el porcentaje perdido (véase observatorio de costes).

2º.- Seguro de mercancías: Tenemos que conocer y estudiar la póliza. Coste, coberturas, cómo se valoran los daños, peritajes, control de la empresa, qué tiempo tienen para que nos los puedan cargar, qué pasa con los daños que no son nuestros, cómo se articulan las reclamaciones, por qué no tenemos toda la información antes de que nos carguen el daño... Y además, cuando me cargan el daño, queremos ver que es verdad que ese daño se ha pagado y cómo se ha pagado.

3º.- Kilómetros: Hay que cobrar los km reales de las rutas, puesto que hoy no hay excusas para no poderlos verificar.

4º.- Contrato de trabajo: Es necesario con transportistas profesionales, que proporcione una seguridad en la inversión. Mínimo cinco años para vehículos nuevos, que después podemos negociar año a año cada contrato aplicando las condiciones de trabajo de cada uno y adecuando a la normativa.

5º.- Fábricas, Campas y Concesionarios: Creación de un protocolo de actuación claro, por parte de la empresa logística para la que trabajamos, que reúna las condiciones necesarias en cada uno de los complejos de trabajo. No somos mozos de campa ni almacén, ni guardias de seguridad. Debemos tener en cuenta que una cosa será cargar los vehículos en zona de carga donde estén todos juntos a pie de camión, y otra cosa muy distinta será buscar los coches en la campa y cada uno en su ubicación, con la consiguiente pérdida de tiempo. En este punto se establecerá un precio, en función del tiempo necesario de realizar las operaciones de carga. También es necesario crear un protocolo de carga donde se estipule que los vehículos serán revisados antes de realizar la carga, y no después, como se viene haciendo hasta ahora.

6º.- Paralizaciones: Tenemos que reclamar las paralizaciones, tal y como está estipulado por ley.

7º.- Contacto permanente con los cargadores: Establecimiento de una mesa negociadora, donde se aborden todos y cada uno de los problemas. Establecimiento de una ronda de reuniones anuales, trimestrales, como mejor acordemos, que evite llegar a una situación como esta en el futuro.

8º.- Trato personal e instalaciones para la espera: Trato personal es, en muchos casos, un trato de prepotencia, que hay que corregir y no se puede tolerar. Dotar las diversas instalaciones (concesionarios, campas, fábricas…) de estancias adecuadas para realizar las esperas, no como en la mayoría de ellas, en plena calle o en el camión, sin tener ningún miramiento por el conductor.