En el metro este proyecto se instala mediante adhesivos con rótulos direccionales en braille y pronunciado relieve adheridos a los pasamanos de las escaleras de acceso y en las que comunican vestíbulos y andenes de dos estaciones, Rocafort (L1) y Universidad (L1-L2 ), donde hay en total 30 rótulos. De esta forma se pretende facilitar el acceso a las personas con discapacidad visual.
Unos 30 rótulos estarán presentes en las estaciones de metro
Por otro lado, en paradas de autobús la señalización en braille es diferente, incluye el código y nombre de la parada, las líneas que paran y el destino. Las paradas escogidas para la prueba son las de Plaça Espanya - FGC, Gran Via - Llançà y Plaza dels Països Catalans - Estació de Sants. Son de diferentes tipos: marquesina, palo y palo solar.
Un transporte accesible
La prueba piloto tiene el objetivo principal de contrastar la utilidad y características de las pegatinas con entidades de la discapacidad visual, además de observar la resistencia que ofrece el vinilo tras labores de limpieza y otras fuentes de desgaste.
Las personas que tienen discapacidad visual ya cuentan actualmente con elementos como pueden ser: encaminamientos podotáctiles; megafonía en las estaciones ya bordo de los trenes; braille y alto relieve en las botoneras de los ascensores y de las máquinas distribuidoras ( la cuales tienen adherido un sistema de navegación por voz) y, señalización con etiquetas NaviLens. Estas etiquetas inteligentes están disponibles también en las paradas de autobús, al igual que el sistema de guía para balizas de radiofrecuencia, además las rotulaciones en braille y avisos sonoros de próxima parada se encuentran encima de los vehículo facilitando su acceso.