Como resultado de los componentes híbridos desarrollados por Volvo, y el ahorro de combustible (que puede alcanzar un 30%), "nos encontramos ante un vehículo económicamente atractivo", indican desde la central del fabricante sueco en Goteborg.
Según un comunicado emitido hace pocos días, muchos han sido los operadores de toda Europa que han demostrado su creciente interés por el nuevo híbrido, hasta el punto de concretarse el primer pedido, por parte de la mayor compañía de transporte y viajes turísticos de Luxemburgo, Sales-Lentz, que comenzará a recibir sus seis unidades durante el año 2009.
El contrato fue firmado en presencia del ministro luxemburgués de Transporte y Medio Ambiente, y una amplia representación de responsables de la compañía operadora. En el transcurso de un simposium, se discutieron los caminos que pueden llevar al transporte público a colaborar en el cumplimiento del Protocolo de Kyoto.
Menos consumo y emisiones
"Uno de los caminos es trabajar con buses que tengan el menor consumo posible, y por tanto, menos emisiones", indicó Jos Sales, uno de los propietarios de Sales-Lentz. "Pero ser capaz de elegir estos buses a gran escala debe ser económicamente viable. Esta es la razón por la que hemos seleccionado los híbridos de Volvo. A pesar de que tienen un precio más elevado, a largo plazo permiten una reducción del coste por kilómetro, gracias a unos sustanciales ahorros de combustible".
Los buses serán utilizados en las rutas habituales, tanto en el interior como por los alrededores de la ciudad de Luxemburgo, preferiblemente en circunstancias en las que las frecuentes paradas permitan optimizar la tecnología híbrida. El primer vehículo será entregado a Sales-Lentz en el otoño de 2009, mientras que los otros cinco llegarán en 2010, cuando comience su producción en serie.
Volvo se ha decantado por el desarrollo de un sistema híbrido en paralelo, en el que un pequeño motor diesel y otro eléctrico operan individual o conjuntamente. El bus almacena la energía de frenado en baterías que luego utiliza para el motor eléctrico. El motor diesel se desconecta en las paradas, lo que hace que se interrumpan las emisiones contaminantes y el ruido gracias al motor eléctrico. Cuando se alcanzan los 15-20 km/h, el motor diesel entra de nuevo en funcionamiento.