Negocios que han experimentado sobrecostes en el último año por circunstancias como la crisis de suministro, la guerra de Ucrania o averías en los buques que, junto con la inflación actual, han tenido un impacto significativo en la declaración de la renta. Así lo demuestra el informe ‘Perspectivas para la Cadena de Suministro del sector Gran Consumo 2022’ de Aecoc en la Supply Chain Conference celebrada en Madrid. Según el estudio, el 41 % de las empresas dijeron que esperaban un aumento de costos del 10 % al 20 % debido a estas interrupciones en la cadena de suministro. Además, el 19% de las empresas dijeron haber experimentado un aumento de costos de más del 20%. Analizando qué rubros tuvieron el mayor aumento de costos, el 77% de las empresas apuntaron a las materias primas, el 72% al transporte y el 69% a la energía.
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Al respecto, el informe muestra que las empresas están adoptando distintas estrategias para superar los problemas de abastecimiento que se han presentado en los últimos 18 meses. Como resultado, el 60% confirmó que ha optado por encontrar proveedores alternativos de materia prima, mientras que el 50% también está aumentando sus niveles de inventario disponible y el 43% ha cambiado su modelo de gestión de suministro. Cuando se trata de los aspectos que más preocupan a las empresas actualmente, el informe indica que el 60 % de las empresas mencionaron mejorar el nivel de servicio, el 51 % de las empresas están preocupadas por cómo lidiar con posibles interrupciones en la cadena de suministro y el 46 % de las empresas de las empresas quiere optimizar el transporte.
Sostenibilidad y última milla
Otro eje estratégico que marca la agenda de las empresas a lo largo de la cadena de suministro de consumo masivo es la sostentabilidad. El 75% de las empresas cree que ha implementado con éxito o mucho éxito medidas para reducir el impacto de sus operaciones en el medio ambiente, mientras que el 25% restante está insatisfecho con los resultados obtenidos hasta el momento. Cuando se les preguntó acerca de las principales barreras actuales para la descarbonización de la logística, las empresas mencionaron la falta de madurez y desarrollo de nuevas tecnologías, la falta de ofertas de vehículos de combustible alternativo y la falta de infraestructura de carga actualmente disponible.
El 79% de los distribuidores también cree que la entrega de última milla tendrá un impacto alto o muy alto en sus operaciones futuras. En este sentido, argumentan que los principales retos para gestionar eficazmente la distribución de mercancías en las ciudades son adaptarse a las diferentes normativas impuestas por los municipios, los cambios provocados por la introducción de zonas de bajas emisiones y ser cada vez más sensibles a los intereses de los consumidores y necesidades de suministro.
El informe también preguntó a las empresas qué barreras están frenando el desarrollo más amplio de la distribución de mercancías por ferrocarril, que actualmente representa solo el 1% del transporte. El 54% señaló la oferta y los operadores insuficientes como los principales obstáculos para un mayor desarrollo. Las empresas también mencionaron problemas relacionados con la falta de flexibilidad en los canales o los tiempos de servicio, la gestión de trenes con múltiples clientes o la infraestructura insuficiente.
