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La Ley de Movilidad Sostenible podría llegar este mismo semestre (I)
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La Ley de Movilidad Sostenible podría llegar este mismo semestre (I)

miércoles 18 de enero de 2023, 07:00h

Los puntos fuertes de la Ley de Movilidad Sostenible, los que se podrían mejorar y, en general, todo lo que tiene que ver con la movilidad, centraron ayer una jornada organizada en Madrid por Atuc, en la que se desgranaron los pormenores de su proyecto, ahora en trámite parlamentario.

La jornada casi finalizó con el titular, que corrió a cargo de César Ramos, portavoz del PSOE en la Comisión de Transporte del Congreso de los Diputados: “La Ley podría estar aprobada antes de que concluya el primer semestre del año”, aunque su compañeros políticos presentes en la mañana no parecían tan convencidos. En cualquier caso, antes de que esto sucediera hubo mucho más contenido. Las primeras aportaciones corrieron a cargo de Jesús Herrero, secretario general de la Asociación, quien consideró que la movilidad es “un tema muy importante”, igual de “oportuno que el momento en que se discute la ley, dado entorno de cambio en el que nos encontramos y la necesidad de una mayor movilidad y descarbonización”.

“La Ley nos gusta mucho”, añadió, destacando “la creación del Sistema Nacional, que sitúa la movilidad con una relevancia enorme, el espacio controlado de pruebas, los datos... Es una Ley muy actual que incorpora aspectos muy positivos”.

'Me parece una buena ley'

A juicio de Herrero, la ley “introduce algo fundamental: Lo que no se mide, no existe, y aquí hay mucha medida y mucha revisión de los planes. Pensamos que ayudará a evitar que se desarrollen planes que no se lleven después a la práctica, y si eso pasa, ya nadie se quedará sin sonrojo”. Finalizó su intervención indicando que “habrá cosas que modificar y mejorar, pero deseamos una tramitación lo más constructiva posible, para que la ley sea útil y duradera”.

Mesa redonda política

A continuación, llegó la mesa redonda, plato fuerte de la sesión, en la que acompañaron a César Ramos otros dos portavoces en la Comisión de Transporte del Congreso: Andrés Lorite, del PP, e Inés Granollers, de ERC. Fue el primero quien tomó la palabra para alabar la Ley, que refleja “la movilidad como un nuevo derecho, apuesta por la cogobernanza y incorpora nuevos órganos, de los que son fundamentales los consultivos, porque abren la puerta a un debate abierto a la sociedad. Tengo una visión muy optimista e ilusionante sobre lo que puede representar esta Ley. Las sostenibilidad es fundamental, ahora y en el futuro, junto con la neutralidad climática y la descarbonización, en sus ámbitos social y económico, por lo que se antoja imprescindible la tramitación y un acuerdo sobre algunos aspectos”.

A juicio del representante ‘popular’, la parte de la financiación, “tan reclamada desde hace tiempo, contará con mayor certidumbre. Estratégicamente, es interesante que haya evaluaciones previas y a posteriori, con un sistema de datos básicos para tener la información necesaria a la hora de aplicar políticas públicas. Seguro que habrá acuerdo en lo que ahora no lo hay durante la tramitación”.
Por su parte, la primera intervención de Inés Granollers (ERC) destacó que el proceso de esta Ley “está bien encaminado. Era muy necesaria, incluso va un poco tarde. Ha costado, pero tanta consulta previa con tantos agentes la hace buena y podría hacer más rápida su tramitación. La movilidad sostenible debe ser de interés general, sobre todo en zonas en riesgo de despoblación, por lo que se convertirá en una herramienta contra el reto demográfico. Queremos que la ley sea cambiante, como el mundo, y que admita revisión”.

Granollers está “muy de acuerdo con la digitalización que se propone, pero con una transición pensada también para los mayores, que son a quienes, además, les puede hacer más falta la movilidad. Todavía hay zonas donde no llega bien Internet, por lo que no se puede basar únicamente en apps”.
Para concluir, apuntó como aspectos a mejorar “la falta de vías segregadas para la movilidad activa, adaptando las existentes y creando nuevas. Las personas tienen que estar en el centro de la movilidad, sin dejar a nadie atrás”.

Y César Ramos, del PSOE, concluyó esta primera ronda de aportaciones con una afirmación casi sorprendente: “No es la mejor que podríamos tener. El momento político en que estamos, de marcado carácter preelectoral, no admite debates en los que profundizar. La ley tendrá un amplio consenso, pero se quedarán temas en el tintero o no se podrán desarrollar completamente. Ahora, lo razonable es hacer una ley con la que todos estemos cómodos. Es la primera ley, y abrirá el campo para seguir debatiendo en futuras legislaturas, partiendo de la base de que pone en valor el derecho a la movilidad de los ciudadanos”.

Algo similar entiende Ramos sobre el asunto de las concesiones del transporte regular: “No podremos profundizar. La intención es que hagamos algo para comenzar, y lo mismo con la planificación de infraestructuras. Debemos poner el foco en la movilidad, y en esto se tienen que implicar las empresas constructoras. No hacen falta más carriles, porque el futuro va hacia el transporte público y compartido (también autónomo, que optimiza las vías). Mejor asegurarse de que todas las vías tengan acceso al 5G”.

Lo + positivo

En la parte más positiva de la Ley, los políticos presentes coincidieron bastante. Lorite afirmó que “la ley hace falta. No podemos perder la oportunidad de fomentar el acuerdo en torno a esta norma, ya que nos tiene que servir a todos. Propone un claro avance en gobernanza y digitalización. Es programática, pero abierta a la concreción por vía reglamentaria, sentando las bases de algo que estaba esperando la sociedad”.

Granollers, por su parte, añadió que “se reconoce la movilidad como derecho, afronta la emergencia climática, incrementa la calidad en la decisión de inversiones y gastos, y apuesta por la digitalización”. Eso sí, matizó que “echamos en falta concreción en cada uno de estos aspectos, aunque refleja el reto demográfico. Establece medidas interesantes, como que los Ayuntamientos regulen las ZBE, y que las empresas tengan que incluir un plan de movilidad si tienen más de 500 trabajadores. Quizá, también estaría bien que recogiera a los polígonos con varias empresas que puedan sumar esas cantidades”. Y de nuevo Ramos cerró esta parte afirmando, ahora sí, que “me parece una buena ley. Es la base para garantizar la movilidad para todos los ciudadanos. ¿Va a funcionar o mejorar la movilidad? Esto es algo que no depende solo de la ley, sino de que todos los actores (CCAA, Ayuntamientos y empresas) tengan la capacidad de hacerlo bien. El mapa concesional”, volviendo a uno de los aspectos más polémicos, “busca la movilidad con la situación actual. Cada región tiene su propia realidad, y debemos buscar la forma para que cada Administración encaje las herramientas para encontrar la mejor movilidad.

Tiempo, frecuencia y precio son los parámetros. La mejor manera de viajar no tiene que ser en tren, necesariamente. Todo el mundo quiere tren, aunque no garantice las mejores condiciones de movilidad. La carretera tiene que vertebrar las grandes conexiones ferroviarias. Y ahí, las empresas del Sector tienen gran responsabilidad”, indicando que “deberíamos poner atención a las herramientas de futuro (vehículos autónomos, taxis drones...) y regularlas antes de que lleguen (, para evitar conflictos como el de los taxis y los VTC).
Mañana concluiremos con el repaso de tan amplia jornada.