Tal es así que, posiblemente, cuando se imaginaba a una mujer dentro del Sector transporte, solía vincularse con el transporte de viajeros, ya sea aéreo, ferroviario, marítimo o por carretera, desempeñando puestos de atención a los usuarios a fin de garantizar su comodidad y seguridad durante el trayecto. De hecho, durante años, parecía que esta ocupación de atención al público no tenía versión masculina, no eran habituales vocablos como ‘azafato’ (aceptado por la Real Academia de la Lengua). Al contrario de otras profesiones, como la de fiscal, que no parecían tener declinación en el género femenino.
Afortunadamente, en la actualidad, como resultado de una mayor conciencia social sobre la igualdad de oportunidades y, sobre todo, gracias a la ruptura de los estereotipos tradicionales, términos como tripulante de cabina de pasajeros (TCP) son cada vez más habituales, como género neutro que sustituye a ‘azafata’. Este cambio de estereotipos es especialmente perceptible en el Sector del transporte de viajeros, donde la presencia de hombres y mujeres es cada vez más igualitaria. De hecho, la mujer está irrumpiendo en puestos históricamente desempeñados por hombres, siendo cada vez más habitual la presencia de conductoras en líneas urbanas o interurbanas, así como en el transporte de viajeros con conductor, como el taxi.
Cifras insuficientes
No obstante, la cara visible del Sector del transporte que cubre grandes distancias y el transporte de mercancías, fundamente en la conducción, sigue estando formada en su gran mayoría por hombres. Según datos publicados actualmente por la Comisión Europea, solo el 22% de las personas empleadas, en el Sector del transporte, son mujeres, lo cual es un evidente desequilibrio, acentuado en el ámbito del sector marítimo donde el 80% de la plantilla es masculina.
Entrando a analizar los principales obstáculos con los que se podría encontrar el género femenino para acceder a dichos puestos, podemos reseñar las dificultades para la conciliación de la vida laboral y familiar reforzada por la idea de largas ausencias y trabajo físico, a lo que se añade la falta de incentivos y la existencia de estereotipos que todavía podrían estar vigentes. Asimismo, la falta de vocación entre los jóvenes, también entre los hombres, hace que sea un Sector envejecido y en el que perduran situaciones heredadas del pasado.
‘Women in Transport’ está haciendo un gran esfuerzo por la igualdad de oportunidades
Desde la Unión Europea, a través de la plataforma “Women in Transport - EU Platform for change”, lanzada en el año 2017, se está realizando un gran esfuerzo para reforzar el empleo femenino y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el Sector del transporte, gracias a las acciones llevadas a cabo por los miembros de la Plataforma que persiguen, entre otras cosas, sensibilizar sobre el papel de la mujer y la igualdad de contratación, retribución, formación y oportunidades profesionales.
Sin duda, queda mucho trabajo por realizar, ya que uno de los grandes retos del Sector es la atracción del talento femenino mediante la aplicación de medidas que mejoren la conciliación, como la flexibilidad horaria, así como una mayor información sobre las posibilidades de desarrollo profesional en estos sectores.
Ser disruptiva y ocupar puestos tradicionalmente desempeñados por hombres no es nada fácil, si bien, hoy en día, podemos decir que es posible, dado que, muchas empresas españolas del Sector del transporte y logística están reforzando sus plantillas, incorporando talento femenino, y muchas mujeres están cumpliendo su sueño de pilotar aviones, conducir vehículos de transporte o se encuentran desempeñando distintos puestos en el sector logístico, lo cual supone un gran ejemplo, para hombres y mujeres de futuras generaciones”.
