'La evolución de la seguridad en el transporte público refleja su importancia en el Sector'

Artículo de opinión redactado por Jan Politiek, director de Seguridad de Arriva Países Bajos, en exclusiva para NEXOBÚS.com, en el contexto del congreso de la UITP que se celebra en Barcelona desde el domingo

jueves 01 de junio de 2023, 07:00h

En el transporte de viajeros, la seguridad es una premisa esencial. Por ello es necesario estar a la vanguardia con herramientas y estrategias innovadoras y rompedoras que protejan las redes de transporte, y lo más importante, a los viajeros.
Todas las tendencias señalan que el transporte público es seguro. Simplemente si hablamos de accidentes de tráfico, según Eurostat, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea, el transporte público en Europa tiene una tasa de accidentes relativamente baja en comparación con otros modos de transporte. En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) corrobora esos datos y apunta que, en los últimos años, los accidentes de consideración en el transporte público van a la baja y son minoritarios.
Pero el concepto de Seguridad en el transporte va mucho más allá de la carretera.
Vivimos en una era digital en la que la innovación y la tecnología desempeñan un papel fundamental en todos los aspectos de nuestra sociedad. Esto quiere decir que los contextos en los que nos movemos son también mucho más complejos y posan nuevos y grandes desafíos en materia de seguridad.
El sector del transporte de viajeros se ha marcado la meta de garantizar que los desplazamientos se realicen con el menor número de incidencias y en infraestructuras seguras, conectadas y monitorizadas en cada momento.
La innovación y la tecnología han revolucionado el campo de la seguridad, permitiendo el desarrollo de sistemas de vigilancia más sofisticados, como cámaras de alta resolución; sensores de movimiento; reconocimiento facial y sistemas de detección de riesgo de accidente de forma anticipada, por mencionar algunos ejemplos. También hay nuevas formaciones para todo el abanico de perfiles en este ámbito. Estas herramientas ayudan a prevenir delitos; salvaguardar infraestructuras; controlar y monitorear áreas de alto riesgo y proporcionan evidencias cruciales para investigaciones posteriores, además de ofrecer un viaje seguro y tranquilo a los usuarios.
En Europa, las infraestructuras de transporte público ofrecen grandes ejemplos en cuanto a diferentes soluciones que operadores, junto con autoridades de transporte y de gobierno, utilizan para mejorar los procesos a partir del análisis de datos pormenorizados y en tiempo real.
En el ámbito de la seguridad, trabajamos en dos planos. Por un lado, está la seguridad objetiva, que son los hechos que nos reporta el personal (conductores, inspectores, etc.) y los viajeros. Por otro lado, tenemos la seguridad subjetiva, que es la percepción que estas personas tienen con los sistemas de seguridad que están activos.
Para una compañía que opera en el sector del transporte público, sea cual sea el país en el que lo está haciendo, es vital trabajar bajo una estrategia sólida. Los desafíos a los que tenemos que dar respuesta son diversos. Por ejemplo, como responsable de Seguridad en Arriva a nivel global, me encargo junto a los diferentes equipos de los asuntos relacionados con la protección de los pasajeros, la seguridad de nuestras instalaciones y vehículos, la gestión de crisis como la pandemia de Covid-19, la prevención de la violencia y los actos terroristas y, por supuesto, la garantía de que se siguen los estándares de calidad fijados a nivel europeo. Cada uno de los países en el grupo dispone de un protocolo de seguridad y prevención.
Además del trabajo que hacemos las compañías de transporte público, es vital dar pasos también a nivel sectorial. Ahí, tiene gran importancia la suma de energías en asociaciones como la UITP (Unión Internacional del Transporte Público). Después de los atentados terroristas en Londres en el año 2005, fuimos aún más conscientes de lo importante que era aunar fuerzas en materia de seguridad y, en este sentido, como miembro de la UITP, comparto conocimiento con mis colegas en cuestiones como las posibles agresiones que se producen en los entornos del transporte, las amenazas terroristas y los ataques a la ciberseguridad de las compañías, entre otros.
La ciberseguridad se ha convertido en un componente vital para proteger la integridad de los datos y sistemas. La tecnología avanza, pero también lo hacen las amenazas, y este es un reto en el que nos hemos implicado en todos los países en los que tenemos presencia, incluyendo a España.
Actualmente, dentro de la UITP, tenemos varios programas en marcha como Safe Bus, que cuenta con la colaboración y el soporte de la Unión Europea. El objetivo general de este es avanzar en la seguridad de las redes públicas de autobuses reuniendo en torno a la mesa a los servicios especiales de seguridad y al sector del transporte público, asegurándonos de que todos los proveedores de transporte tenemos acceso a conocimientos sobre seguridad en el transporte y procedimientos de emergencia.
Aunque hemos hecho grandes avances en empresas como Arriva o dentro de asociaciones sectoriales y globales como UITP, la necesaria seguridad en el transporte público, que garantice la protección de todas las personas que lo utilizan, pasa por seguir innovando. Herramientas como el big data y la inteligencia artificial son ya parte de nuestro día a día y avanzan a gran velocidad hacia nuevas evoluciones. Encontrar la forma de aplicarlos para conseguir nuestros objetivos es fundamental para seguir ofreciendo un transporte público seguro y de calidad.

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